Cosas que no sabíamos del Pontiac Trans Am

l Pontiac Trans Am es tan americano como la tarta de manzana, pero todavía hay algunas cosas que la gente no sabe sobre este clásico.

La Edad de Oro del muscle car fue testigo de algunos de los más destacados deportivos fabricados en Estados Unidos. La segunda mitad de la década de 1960 fue testigo de algunos de los muscle cars más bonitos jamás fabricados. El Chevrolet Corvette C1 L88 o el Ford Mustang GT 500 son ejemplos perfectos. Chevy y Ford no eran los únicos que fabricaban muscle cars excepcionales.

Entre estos deportivos, algunos se convirtieron en auténticos iconos, como el Pontiac Firebird Trans Am. De hecho, el Trans Am es uno de los muscle cars más populares que han salido al mercado. El coche, hasta hoy, es sinónimo de velocidad y de un motor de bloque grande. El Trans Am es un verdadero coche clásico americano que ha alcanzado un estatus legendario.

Creador
Algunos de los mejores coches jamás fabricados proceden de un equipo de diseñadores de gran talento. Nombres como Enzo Ferrari o Claus Luthe son bien conocidos entre los aficionados al motor. Estos hombres han diseñado algunos de los vehículos más legendarios que han tocado el asfalto. Pontiac no dejó de asignar al equipo un diseñador jefe muy capacitado.

Hay varias cosas que los aficionados al motor no sabían sobre el Pontiac Firebird, como el hecho de que el diseñador jefe de Pontiac, Jack Humbert (en el centro), y su equipo idearon el Firebird. Este no fue el primer intento de Jack Humbert de hacer un coche impresionante. También diseñó el Pontiac Grand Prix del 63, que también es un coche clásico impresionante.

Firebird VS Trans Am
La primera generación del Firebird se produjo entre 1967 y 1969. El del 67 lleva, en el mejor de los casos, el mismo V8 de 6,6 litros que el GTO. Con una potencia de 325 CV, el Firebird significó un negocio en su lanzamiento. En 1969, las cosas se pusieron mucho más serias cuando se lanzó el primer Trans Am.
Presentado por primera vez en 1969, el Trans Am es prácticamente un Firebird con esteroides. Los primeros Trans Am venían en una combinación única de blanco con dos finas rayas azules. Bajo el capó, el V8 Ram Air III de 400 ci podía producir 345 CV a 5.500 rpm y 440 lb-pie de par a 3.400 rpm.

El Trans Am más valioso
Los fabricantes de coches americanos eran mucho más creativos en la Era Dorada. Los coches eran simplemente sorprendentes. Proporcionaron a los automovilistas estadounidenses algunos de los coches más emblemáticos jamás fabricados. Con el paso del tiempo, la mayoría de estos coches acabaron revalorizándose.

En 1969, Pontiac decidió producir sólo 705 Trans Ams. De ese número, sólo ocho eran descapotables. No hace falta decir que el Pontiac Firebird Trans Am descapotable del 69 es una rareza en las carreteras hoy en día. Aunque es muy poco común, el Trans Am Convertible está valorado en poco más de 63.000 dólares en excelente estado.

La bestia de todas las bestias
El comienzo de la década de 1970 fue un punto de inflexión muy decisivo en la industria automovilística nacional. La mayoría de los coches populares recibieron un cambio de imagen completo. Al mirar el Ford Mustang Boss 429 de 1971 o el Camaro Z28 de 1970, es justo decir que los cambios tuvieron un gran impacto. Los coches eran más potentes y elegantes que sus predecesores.

Es bien sabido que los dos primeros años de la década de los 70 fueron una locura en lo que a muscle cars se refiere. El Trans Am del 70 está equipado con un V8 Ram Air IV de 400 ci que produce 370 CV. Esto supone 25 CV más que la edición de 1969. El hecho más sorprendente del Trans Am del 70 es que sólo se fabricaron 88 unidades con el motor Ram Air IV.